CLAVELES

Entendí que no me sirve entender, entendí que soy sencillamente un ser vivo en movimiento que se guía por su pasión por conmover. Descubrí que el arte es mí forma de compartir la experiencia de la vida y que en la presencia del otro mis creaciones cobran sentido. Así, la danza, los aéreos y la escritura han sido mi motor y modo para expresar la vivencia de la humanidad compartida: la emoción.
 

En la danza me rindo al cuerpo y a su posibilidad de contar sin hablar. En ella encontré el poder de la expansión y la proyección, por eso me dejo llevar por la música, entrelazando el presente, el espacio y el otro, para ofrecer una esencia transparente, sumida en la intuición y el sentir. Los aéreos, por su lado, me llevan a compartir la libertad propia siendo el resultado del encuentro con la fuerza, la convicción y la determinación. La tela es el elemento que me permite interconectar, romper la barrera que construye el miedo, retar la gravedad y soltar la voluntad. Asimismo, las palabras, en forma de poesía y canciones, transforman los pensamientos que traspasan mi movimiento, convirtiéndolos al papel en forma de evidencia sobre la experiencia vivida.
 

Entonces, soy artista del movimiento danzado y de la palabra entrelazada. Lo que quiero es compartir con quien se siente extasiado y a quien le duele la vida; hacer ver que un artista empoderado, más que un ser virtuoso es un ser que se ha conectado con su esencia; dar más que recibir.
 

Así, en la valentía de compartir la existencia, resulta esta artista que solo quiere dar FLORES PARA EL PÚBLICO.